MAQUINA DE COLOR CARNE EN DÍA DE SOL INTENSO.

La actuación en el espacio tiene más de arquitectónico que de escultórico. Las decisiones a tomar en relación al proyecto están para mi más próximas a una adaptación de función que de forma. Cuando me ofertan un espacio para intervenir se que el trabajo desde su inicio depende de variables a tener en cuenta, pero no me molesta, todo lo contrario, me obliga a seguir y manejar todos estos valores existentes.

La oferta para la exposición Urbanitas es la sala del panóptico del museo. Un espacio de planta circular coronado por una cúpula, que marca un punto central y de expansión del resto del edificio.

Las energías y las casualidades están siempre en movimiento, de vez en cuando se paran para concretar algo que estuvo girando más o menos tiempo. Yo volvía de pasar 6 meses en Roma, y puedo decir que, lo que más me podía apetecer en ese momento era un espacio con cúpula. De todo lo que he visto en Roma lo que más me impresionó fue el Pantheon el día del solsticio de verano. Escuchara las excelencias de este día con la perpendicularidad del sol entrando por la apertura de la cúpula, pero en ningún grado pude imaginar lo que sentí en ese momento. Un tubo de luz solar bajaba como una plomada sobre el centro de la edificación, yo me situé en el punto y sentí como me cubría toda esa energía. Deseé que ese momento se congelara, que no pasara el tiempo, pero los minutos avanzaban y el punto iba variando hasta desaparecer la intensidad del efecto. Pedí que la energía que recibí durara mucho tiempo, que me acompañara y protegiera.

En cada cúpula construida hay una conexión con el cielo, una antena que recoge energía para manifestarse en un interior magnífico, grandioso en belleza y grandioso en tamaño. Lo que a mi me sugieren las cúpulas, especialmente la del Pantheon, es una intención de diálogo con el espacio exterior. Se da una muy interesante propulsión de poder: tanto de fuera a dentro coma de dentro a fuera.

Uno de mis intereses de creación está en dar forma arquitectónica, real, a sensaciones. Dar forma a conceptos de base abstracta, Transplantes de Amor, Fantasía, Belleza; Amor en las Nubes. En 2003 creo el programa PEP –Potenciación Espacial de Percepción- con la idea de que cualquiera lugar puede ser transformado para vivir una sensación intensa. Cada lugar presenta unas características especiales que debemos buscar con atención para así poder potenciarlas, PEP de Comfortworld ofrece esta posibilidad. Los especialistas en psicoespacio de ComfortWorld hacen una valoración exhaustiva del lugar ofertado, ven con total atención las posibilidades que presenta para así poder construir para ti una sensación. Esta es la filosofía del programa que aplico por primera vez en la construcción de la Clínica de Percepción, y el que sigo para la intervención que propuse en el MARCO.

Lo primero que tiene que ocurrir es que alguien me proponga un proyecto. Cuando viajo para ver el lugar ofertado lo hago con mucho nerviosismo, sobre estimulada. Se por experiencia que la primera impresión será decisiva, me acerco tan excitada que en este primer contacto surge la idea. Analizo el espacio, tiento la escala, siento las energías que fluyen y observo cada uno de los elementos que hacen que ese lugar tenga algo a potenciar. Es el propio lugar el que habla con claridad tan solo hay que saber escuchar. Esta primera impresión para nada es la resolución del proyecto, lo que yo siento es una sensación, una vibración a la que tengo que dar forma para canalizar hacia el espectador una pieza artística. El segundo paso es pedir los planos, en ese material está la solución que tengo que dar. Cuando analizo los planos la idea se presenta ya con claridad, es una cuestión de fluidos a controlar.

La sala del panóptico del museo es un espacio marcado por una fuerte verticalidad que baja para expandirse con propulsión hacia todas las salas radiales del edificio. La primera idea fue aprovechar esa concentración de fuerza, tomar el potencial que entra del exterior por la cúpula y hacerlo perceptivo. Otra cuestión que me resultaba fascinante era tomar la verdadera medida del espacio, ¿Cuanto necesita medir un espacio para ser grandioso? El tubo que canalizaría la energía daba una medida de 12 metros de alto x 2,50 metros de diámetro. Todo un reto de construcción que aportaba dos respuestas: la realidad de la medida de un lugar especial con cúpula, y la construcción de un tubo de canalización de energía que ocupa ese espacio.

Maquina de color carne en día de sol intenso es el título de la sensación perceptiva que quiero construir. Quedando así el proyecto dividido en dos partes: el tubo de canalización de energía y la máquina que la recibe para hacerla efectiva. El tubo, partiendo de la cúpula y apoyándose en la máquina, tiene ya una medida y un objetivo; sería de dos colores azules –azul cielo artificial para el exterior y azul cielo natural para el interior- Para conseguir el efecto de día de sol intenso necesitábamos un aumento considerable de luz; que en su naturaleza artificial congelara un momento de por si efímero.

Otra cualidad que define mi trabajo es el uso del color, la mayor parte de la carga en la intervención espacial va en el uso del color, es más, realicé proyectos basados casi o exclusivamente en el color. Maquina de color carne es resultado de la investigación en la que me encontraba trabajando en ese momento; a través del color carne pretendía apartarme de la simbología de los colores más puros para entrar en colores de base psicológica, colores de laboratorio. Investigación que se ve resumida en la pieza: Los colores de la carne, del rojo congestivo al verde marciano y de la que tomo los colores de la máquina. En el exterior el centro es de color carne viva 2, y los pasillos de carne ruborosa; en el interior la máquina va en carne rosada 2, y los pasillos en carne rosada 1 y carne natural 2.

La energía baja por el tubo que canaliza e incide directamente en nuestras carnes. La intención de este proyecto no va más allá de lo que el título relata, aunque es resultado del trabajo hecho por mi en los últimos años a través de las Centrífugas de Amor y Fantasías. La Maquina de Color Carne tiene forma circular, cerrada por 6 cilindros con forma anatómica, y dos pasillos de acceso. Cuando diseño una sensación perceptiva intensa incluyo siempre un acceso preparatorio que el espectador tiene que recorrer, un trayecto depurador que lo prepara para lo que va a sentir.

Un último detalle, la pieza tiene sonido, un ruido de máquina. Hace tiempo leí un artículo sobre como calmar a un bebé cuando llora, y proponía hacerlo con sonidos. En el útero materno hay un ruido de fondo provocado por el flujo sanguíneo de la madre, reproducir este sonido podría ayudar a relajarlo. En este momento pensé en localizar ese sonido, el más parecido que encontré fue Atmósfera interior de nave espacial 1, que ya es casualidad!!

Monica Alonso